Querido
colega:
Seas médico/a,
seas seguridad, seas recepcionista de un hotel, seas kioskero/a, seas
colectivero/a, seas mesero, mesera, seas taxista, seas remisero/a , seas pizzero/a,
cocinera/o, quiero decir personal que trabaja los Domingos:
Quiero
decirte que no estás solo, somos muchos.
Paréntesis: Si te
gusta tu trabajo, lo amas y de verdad le tienes pasión, tal vez para vos esta
carta no es porque tal vez los Domingos no te pesen tanto, pero si aun así te
pesan entonces quédate un rato vamos a charlarlo.
Esta carta
es para esas personas, que usan su trabajo para progresar, que usan su trabajo
para sustentarse para sobrevivir, porque nos comimos el cuento de que progresar exige sacrificio (el sacrificio es un tema para discutirlo en otra
carta). Esta carta es para esos que su trabajo no les gusta, y nos comimos el
cuento de que “no queda otra”. Esta carta es para el que no estudio y se comió
el cuento de que “me lo merezco por no haber estudiado”. Donde quepa tu
creencia, donde tu mente se apoya para justificar tus acciones es lo que tu
realidad te va a mostrar, la vida te va a brindar más y más de eso.
Yo quepo en
esta creencia: “Este trabajo es necesario para mi progreso económico y para
poder cumplir mis metas” ¿Cuantos somos en este cuento? Ok, esta carta también es
para vos:
Domingo.
Suena el despertador.
Lo que tu cabeza primero te recuerda como un cartelito de
peligro titilando en tu frente “ES DOMINGO”.
Somos esos.
Los que por
la mañana nos levantamos con el anhelo de disfrutar un Domingo en familia, los
que soñamos con el asado al mediodía, la sobremesa, la siesta y el mate en el
pasto.
Quiero
decirte que no sos el único al que le duele la palabra Domingo al despertar.
Que queres hacer como que es un día mas, para que no pese tanto levantarse de
la cama.
Quiero decir,
el domingo duele porque mientras el sábado anterior tus amigos te invitan a
pasar una "buena" noche usted duerme temprano.
O sus
amigos y familiares planean el domingo un "buen" asado, y usted trabaja.
O simplemente
sabe que el domingo esta vació, vacío de gente en la calle, vacío de tareas
para muchos, vació de estrés para otros cuantos, vacío. Menos para vos.
Y si miras
tu celular, podes ver en redes todo lo que quisieras estar haciendo pero estas
trabajando.
Domingo se
acompaña con la palabra “libre” “familia” “disfrute” "ocio"desde que nacimos.
¿Y si lo
acompañas de la palabra “esfuerzo” “sacrificio”? Auch, no se a vos… pero a mí me dolió aún más.
Ok que pasa si cambiamos la palabra “Domingo” en vez de las palabras que lo acompañan.
Cuando
tengas Franco, hace las tareas que harías los Domingo. Siéntete como un domingo.
A tu franco no le digas Franco, decile DOMINGO.
Ejemplo “El
lunes me toca DOMINGO”
¿Cómo lo
sientes? ¿Como lo escuchas? ¿Cómo lo ves?
Si te
sirve, entonces prueba con decirle DOMINGO acompañado de DISFRUTE, LIBERTAD
FAMILIA, AMOR, DESCANSAR a todos los días.
Vívete todos los días así. Y la vida te va a traer más de eso. La vida quiere brindártelo
todo, vos solo tenes que aceptar y vivir en la creencia de que lo mereces.
Porque al
fin y al cabo ponerle de nombre “Domingo”
al sentimiento de descanso de libertad, disfrute, amor, unión, familia y descansar lo estás
haciendo vos mismo con la mente, porque te comiste el cuento de la sociedad. Y ¿que precio estas pagando, en el sentido de tu malestar, por aceptar ese cuento?
Domingo es
cuando vos quieras que sea.