Y al final no hay nada de que preocuparse. Todo está perfecto. Todo está hecho tan perfecto que nadie cree en que asi sea. Hasta a mi me cuesta entenderlo. Pero hoy confío que es así.
Cuando entendes que soltar y dejar ir es ganar mucho más de lo que se pierde. Cuando podes sentir como se infla el pecho de emoción y orgullo por uno mismo, cuando aceptas y dejas ir. Y no existe el apego. Ves todo el camino enorme que se presenta en frente tuyo.
Antes veía dos caminos muy marcados delante mío. Hoy veo uno enorme, uno solo pero enorme. Con la dimensión de mis brazos multiplicado por cien. Tan ancho es este camino, que no me puedo imaginar todo lo que abarca. Pero si puedo plantearme todo lo que quiero hacer.
Todos los dias cuando me acuesto doy gracias por todo. Pero no especifico. Hoy voy a especificar.
Gracias por mi cama calentita.
Gracias por mi casa grande y caliente.
Gracias por el café caliente de esta mañana.
Gracias por mi vestimenta caliente y linda y limpia.
Gracias por mi pelo.
Geacias por mi piel tan sana.
Gracias por mi familia tan presente
Gracias por mis amistades que quieren escucharme y quieren que yo las escuche.
Gracias por mi trabajo.
Gracias por mi inteligencia y habilidad en el trabajo y en la vida.
Gracias por mi cuerpo tan lindo.
Gracias por los 3 litros de agua que aman mi cuerpo y actúan sobre mi cuerpo de tan grata y perfecta manera.
Gracias por la relajación que encontré hoy y estos días. Gracias por el ejercicio que hice hoy y que pude hacer.
Gracias por mi salud.
Gracias por mi corazón tan grande que solo busca paz
Gracias por la paz que tengo en mi vida aunque pido un poco más en mi cabeza
Gracias por mi madurez a los 21 años
Gracias Por las risas de hoy.
Gracias Dios.
jueves, 17 de agosto de 2017
Al final.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario